sábado, 23 de agosto de 2014

¡Y llega el 1er añito, fin del mundo!

Si bien es cierto que cada mes es más que especial, y no lo digo por la celebración, es grandioso y maravilloso saber que está creciendo Nahin, más y nuevas cosas aprendidas, y lo mejor no sólo por parte de él, lo digo por mí, cada día hay algo nuevo y con lo que agradezco a Dios, por permitirme desempeñar ésta labor que sólo te prepara la vida; pero llega y ya se está acercando el mes de cumpleaños, su primer añito, lo curioso y verdad, es que la más emocionada es la familia, porque seamos honestos mi bebé sólo sabe que está con sus padres y se emociona con el movimiento y bullicio.

Desde el mes de julio estoy comprando cositas, pensando en el diseño de su decoración, me inscrito en cursos para aprender manualidades, y con ello han venido cosas nuevas, descubrir que las disfruto, pero claro toda la idea se cocinó desde hace 3 meses, por lo que ya tengo mi agenda llena con diversas anotaciones, costos, bosquejos,hay de todo un poco, mi esposo me dice que estoy muy acelerada, y a decir verdad ese término me queda chico, soy demasiado exigente y más aún conmigo misma, por eso hago las cosas yo misma, les ha pasado, es que quiero todo perfecto y lindo, y repito nuevamente, les ha pasado.

Aún así ya me estoy recorriendo medio Lima para encontrar cada cosa que quiero poner, y aunque es cansado, lo disfruto, claro luego continúa la alimentación, juego, siesta, alimentación, juego, siesta (15 minutos)  de mi hijito, pero a pesar de estar enferma sigo para adelante, y les diré que por momentos termino muerta, pero después estoy como mi bebé después de lactar, con las pilas recargadas.

Ya les contaré como continúa los avances de los preparativos.

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