miércoles, 10 de septiembre de 2014

¡Brócoli, verde de corazón!

Cuando hablamos de introducir nuevos alimentos a las comidas diarias de nuestros bebés, cuando recién inician la etapa de la alimentación complementaria (leche materna + alimentos), siempre surge la pregunta ¿aceptará las comidas?. ¿le gustarán los alimentos?; sin embargo por lo general el problema, porque a veces lo vemos como tal, no es sólo si quiere comer, o si le gustan los alimentos, hay que recordar que a nosotros como adultos hay alimentos que no nos gustan, pero ahora que somos padres, escuchamos deberás comer todo sin excepción si quieres que tu bebé aprenda a comer de todo, entonces ¿para quién es el sacrificio????. es cierto o ¡No!...

Y aquí tenemos uno de los principales "problemas", las verduras, porque sí no a todos nos gustan las verduras y todas, además hay que tener en cuenta los colores, sí nadie puede evitarlo, y es cierto cuando dice que todo entra por lo ojos, pero a decir verdad a veces huimos de lagunas de ellas porque nunca de pequeños las hemos probado o como digo yo, no nos la presentaron de la mejor manera y por la tanto la antipatía fue a primera vista, que dicen.

Es por eso que hoy empezaremos con las del color verde, y a mi parecer y lo digo en forma personal, son las que más me agradan, por su color que me encanta, su olor que no es tan fuerte, y la forma en la que podemos consumirlas solas o acompañadas.

Empezaremos con el brócoli, es una verdura muy atractiva empezando por su forma, parece un ramo  de flores, por otro lado la forma de consumirla es cocida, cuya cocción puede ser a término, no esperar que el color verde se transforme a amarillo o baje su tonalidad, de lo contrario por exceso, es decir dejar hervir gran parte de su contenido de vitaminas se evaporarán. 

El brócoli (Brassica oleracea italiza) es una verdura que pertenece a la familia de las crucíferas, es originaria de la cuenca del Mediterráneo y del Oriente.

En el Perú contamos con brócoli durante todo el año, es un vegetal recomendado para ser consumido cocido (aunque también se puede consumir crudo), formar parte de las ensaladas, sopas, soufflés, purés, salsas, cremas etc.

Al comprarlo, elegir el de color verde intenso, ya que de tener color amarillo, ello significa que está muy maduro. Y si desea conservarlo puede hacerlo en la refrigeradora.

La vitamina C, además de fortalecer al sistema inmunológico, es un importante antioxidante que protege a las células de la agresión de los radicales libres, que aceleran el envejecimiento.

Contiene ácido fólico, vitamina muy buena y recomendada para las mujeres gestantes para favorecer el buen desarrollo del tubo neural de los bebés.

Es muy rico en agua, por lo tanto bajo en calorías, además que es rico en fibra, la cual contribuye a la buena digestión y limpieza de nuestras arterias de la grasa.

Es también rico en potasio y pobre en sodio, es una verdura adecuada para pacientes cardiacos, deportistas, hipertensos.

Además, ésta verdura contiene el sulforafano sustancia que tiene efectos antioxidantes y anticancerígenos.

Por lo tanto la pregunta sería ¿ donde la podemos consumir?, primero la encontraremos durante todo el año, y segundo se usa como ingrediente en las ensaladas, cremas, platos de comida (pollo con verduras), soufflés.

Y para el caso de los bebés de la casa, en cremas o purés en combinación con la papa  amarilla o yuca, quedan deliciosos.

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